Fuente: Quino, s.f.
Relación del TS y la ASC
La Animación Socio-Comunitaria (ASC) y el Trabajo Social (TS) están estrechamente vinculados, ya que ambos buscan fomentar el bienestar global de las personas y las comunidades, promoviendo su desarrollo integral, de manera que se tienen en cuenta los derechos humanos y sociales, mediante el protagonismo y participación de las personas y comunidades, creando espacios y sinergias orientadas a construir una sociedad más equitativa y más justa.
Es por ello, que son dos los principales factores por los que se complementan el TS y la ASC: la participación social como herramienta y la comunidad como medio y fin. Y es que además ya lo decía Marchioni (2006, pp. 15-16):
"La participación es otra forma de eliminar barreras y favorecer cauces para la misma no unívocos o únicos, sino a medida de las posibilidades reales de las personas. Cabría decir, que la participación es el punto neurálgico de un proceso; puesto que, mediante la correlación y la cooperación entre las diferentes personas, grupos, asociaciones, servicios, administraciones, etc. se logra la verdadera actuación e interacción en el mismo (...). Sin participación no hay proceso, no hay cambios reales o, mejor dicho, los cambios siempre serán el producto de las decisiones de otros y nosotros seremos simples receptores de las consecuencias de estas decisiones".
Es por ello, que a continuación, se detalla la relación y complementación del TS y la ASC (Úcar, 2007):
1. Objetivo común: ambas buscan el desarrollo comunitario.
2. Metodología participativa: la ASC se apoya en procesos participativos, donde las personas son protagonistas de las acciones que transforman su entorno y el TS usa la participación como eje central para construir soluciones adaptadas a las necesidades de las personas.
3. Trabajo Interdisciplinar: la ASC aporta dinámicas más “prácticas” que facilitan la intervención social, mientras que el TS integra estrategias más estructuradas y teóricas. En conjunto, permiten abordar las problemáticas desde ambas perspectivas.
4. Espacios de intervención compartidos: en ambos casos, se fomenta la inclusión social y se crean oportunidades para mejorar la calidad de vida de todas las personas.
5. Transformación Social: Ambas comparten la visión de transformar las estructuras que perpetúan las desigualdades, trabajando tanto a nivel micro (individuos y grupos) como a nivel macro (comunidades y sistemas sociales).
Asimismo, como reflexión propia, creo que es importante hacer mención a las funciones que debería o que creo que debería de desempeñar los/as Trabajadores/as Sociales en contextos de ASC.
1. Servir de apoyo técnico, si lo requiere la comunidad. 2. Acompasar a las personas en su propio proceso de transformación. 3. Promover la autodeterminación y el empoderamiento de las personas, para que estas sean protagonistas de su propio proceso. 4. Facilitar y generar espacios de participación social. Y ser “facilitadores/as de los mismos”.
Por otro lado y para finalizar con este apartado y en palabras de Marchioni (2006, p. 27), quiero resaltar lo siguiente:
“Nunca participará todo el mundo, pero el proceso (y el trabajo comunitario) no excluirá a nadie de la posibilidad de participar y tendrá que tener capacidad para ir incorporando a las personas que van acercándose. Esto significa que el proceso es abierto (para poder incorporar) y flexible, para poderse adaptar a las condiciones reales de las personas y para qué estas puedan participar desde sus particularidades circunstancias”.
Os dejo una pregunta... ¿Qué reflexión/pensamientos/critica haceís de lo que dice Marco Marchioni?
Referencias bibliográficas - Macías, R. (s.f.). Trabajo social y animación sociocultural. Reflexiones desde la práctica comunitaria. Revista Caribeña de Ciencias Sociales, pp. 1-5.
- Marchioni, M. (2006). Comunidad, participación y desarrollo: teoría y metodología de la intervención comunitaria. Editorial Popular.
- Quino. (s.f.). Mafalda 10 - 062 (62 de 160).
- Úcar, X. (2007). Factores clave de la participación en los espacios públicos. Animador Sociocultural: Revista Iberoamericana, 2 (1), pp. 1-14
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