Animación Socio-Comunitaria: Un Acercamiento Conceptual
¿Qué es la Animación Socio-Comunitaria?
"Todo acto educativo es un acto político"
- Paulo Freire -
El término Animación Socio-Comunitaria (ASC) aparece en nuestro país en la década de los 60 de manera progresiva y desde entonces este concepto ha sido y sigue siendo debatido y definido de diversas formas. Para ello, a continuación, se expondrán algunas definiciones de diferentes autores/as, que hasta la fecha se han atrevido a definir dicho concepto.
Ander Egg (1989), dice que la animación tiene un potencial subversivo, ya que promover la participación de la gente es, entre otras cosas, crear poder popular, lo que podría desatar procesos indeseables para las clases privilegiadas. Por ello, la ASC puede interpretarse como una herramienta que no solo fomenta la creatividad y la participación activa, sino que también cuestiona las estructuras de poder establecidas. De manera que se facilita a las personas a reflexionar sobre su realidad y actuar en consecuencia, puesto que la ASC tiene el potencial de generar transformaciones sociales, lo cual puede ser percibido como una amenaza para aquellos que buscan mantener su Status Quo. Es por ello, que Ander Egg resalta, en este sentido, el gran potencial de la ASC, que lejos de presentarlo como una simple acción, este lo presenta como un motor para el cambio social y político.
Por su parte, Riva (1989) añade la importancia de la toma de protagonismo en el desarrollo social y cultural de la comunidad, lo cual implica que sean las propias personas quienes sean capaces de generar y transformar los cambios deseados. Esto significa que la ASC, no solo busca intervenir desde una perspectiva externa, sino que promueve la autonomía y la capacidad de autogestión de las comunidades y de las personas. Riva subraya que este protagonismo fomenta un sentido de pertenencia y responsabilidad colectiva, lo cual es esencial para su desarrollo. De este modo, se concibe a las personas no como receptores pasivos de soluciones, sino como agentes activos de su propio progreso y cambio, capaces de identificar sus necesidades, formular estrategias y llevar a cabo acciones que cambien su realidad. Como dijo Barrado (1985) la ASC debe ser una actuación crítica, libre y transformadora de la sociedad.
Por otro lado, y aunque no utiliza directamente el término Animación Socio-Comunitaria en sus obras, muchos de sus conceptos y principios están estrechamente ligados a ello. Hablo de Paulo Freire, quien conceptualiza la ASC como un proceso pedagógico y transformador basado en la educación liberadora, donde la comunidad es protagonista activa de su desarrollo. Desde este enfoque, Freire dice que la ASC debe partir del diálogo y la reflexión crítica, basados en la conciencia de la propia realidad. Asimismo, habla que la comunidad no es un objeto de intervención, sino un sujeto de cambio y transformación; lo que implica entender que la animación no es "hacer para" la comunidad, sino "hacer con" ella (Soldevilla, 2002).
En cuanto a una definición más cercana y reciente, Viché (2014), plantea que la ASC no solo supone una mera metodología propia de la intervención social, sino que el concepto trasciende además, a la dimensión política educativa poniendo en alza valores como la toma de conciencia, la libertad, la creación de estructuras sociales solidarias, la democracia participativa, la justicia distributiva y el desarrollo sostenible.
Por tanto, ¿cómo definimos, en base a todas estas aportaciones, la Animación Socio-Comunitaria?
Tras realizar varias lecturas en el aula y de manera autónoma, teniendo en cuenta las aportaciones citadas anteriormente, así como los debates y reflexiones que se han llevado a cabo junto con mis compañeros/as de clase, puedo decir que para mí la ASC es…
“... proceso pedagógico y dinámico, compuesto por una serie de métodos y técnicas de animación, que ayudan a promover la participación social de manera horizontal y voluntaria, en, con y para la comunidad; con el objetivo y/o fin de lograr una transformación social y mejorar la calidad de vida de las personas”.
A su vez, la Animación Socio-Comunitaria requiere de una serie de características, es por ello, que Froufe y Sánchez (1998), en el libro “Animación sociocultural: nuevos enfoques”, hacen un acercamiento conceptual a la Animación Socio-Comunitaria, donde destacan las siguientes características:
- Vida asociativa.
- Intergeneracionalidad.
- Participación colectiva.
- Protagonismo de la persona.
- Interrelación entre las distintas actividades.
- Adaptación a la realidad sociocultural y económica.
- Despliegue de recursos económicos, técnicos y humanos.
- Voluntariedad.

Ander-Egg, E. (1989). Metodología y práctica de la animación socio-cultural. Editorial CCS.
Barrado, J. M. (1982). La Animación sociocultural, un esfuerzo de aclaración. Centro Cultural Popular.
Froufe, S. y Sánchez, M.Á. (1998). Animación Sociocultural: Acercamiento conceptual. En Froufe, S. y Sánchez, M.Á. (Ed.), Animación Sociocultural. Nuevos enfoques (p. 17-50). Amaru Ediciones.
La Espiral. (s.f.). Animación sociocultural. La Espiral Educativa – Sociedad Cooperativa Andaluza.
Riva, F. (1989). Piezas para un rompecabezas: participación y procesos socioculturales en la sociedad industrial avanzada del fin del milenio. Universitat de Lleida.
Soldevila, A. (2002). La dinamització sociocultural en els centres de dia per a gent gran. Educació social. Revista d’intervenció socioeducativa, 22, pp. 97-110.
Viché, Mario (2014). La dialogicidad. Metodología de una animación sociocultural liberadora. Quaderns d'animació i educació social, 20, pp. 1-17.
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